Alejandra Morales es una joven nicolaita que empezó desde muy temprana edad impulsando a más como ella para que salieran adelante en su municipio.

A Morales le tocó luchar contra la realidad de ese municipio, donde sí o sí tienes que ser lacayo, subordinado, esbirro, danzante y oveja del líder en turno. Alejandra no encajó en ese perfil.

Siendo así como decide alejarse de las bases albiazules de San Nicolás entendiendo que una vez que te vas de ese grupo buscan como “joderte” con la única intención de que no avances en política.

Y es ahí donde jóvenes valientes como Alejandra tienen un doble peso al escalar y llegar a puestos políticos, porque solos, contra marea en un municipio controlado por el PAN, ella y otros tantos más han encontrado su camino y han dejado en claro que la política se puede hacer diferente, puede ser honesta y sobre todo bien en causada.

Ahora Morales tiene una gran tarea enfrente, no decepcionar a los ciudadanos de San Nicolás, quienes ven en ella una esperanza para traer un cambio al 2024 para un municipio que se ha vuelto coto de poder del nazista Zeferino Salgado.