La Presidenta del Tribunal de Justicia Administrativa, Ethel Maldonado, cayó en la irregularidad al contratar a su hijastro durante más de cuatro meses por lo que ya cuenta con faltas administrativas y observaciones.

Litigantes especialistas en el tema han señalado que la excandidata de movimiento ciudadano para la alcaldía de San Nicolás infringió la Ley General de Responsabilidades Administrativas por nepotismo.

“Al estar ella casada”, comentó uno de los abogados abordados, “tiene lazos de afinidad claras en primer grado con su hijastro y es donde se configura la ilegalidad en caso del nepotismo”.

En el artículo 63 BIS de la citada ley establece que ningún servidor público puede contratar a personas con la finalidad hasta el segundo grado.

“Cometerá nepotismo el servidor público que, valiéndose de las atribuciones o facultades de su empleo, cargo o comisión, directa o indirectamente, designe, nombre o intervenga para que se contrate como personal de confianza, de estructura, de base o por honorarios en el ente público en que ejerza sus funciones, a personas con las que tenga lazos de parentesco por consanguinidad hasta el cuarto grado, de afinidad hasta el segundo grado, o vínculo de matrimonio o concubinato”, se detalla en la ley.

Se rebeló que después de asumir el cargo como magistrada en el TJA, Maldonado contrato a su hijastro Erick Zavala Hernández y a la novia de éste, Karen Aidé Montoya Ramírez, incluso pidiendo al primero en su ponencia.