Mientras otros países enfrentan o esperan la tercera ola del coronavirus, dando pie a nuevos confinamientos y cierres de fronteras, en Israel el SARS-CoV-2 es prácticamente cosa del pasado.

Hace unos días el Ministerio de Salud del país del Medio Oriente comunicó que analiza la posibilidad de suprimir la exigencia de portar mascarillas en los espacios públicos, así como utilizar un pasaporte.

“El éxito de vacunación en Israel es porque aún hay vacunas, además el sistema de salud está muy preparado, recibimos vacunas el 16 de diciembre y un día después ya se estaban aplicando”, afirmó para agencias israelíes, Luis, médico anestesista en un hospital de Israel.

El uso del Pasaporte es muy sencillo, descargan una aplicación autorizada por el sector salud, con la cual podrán cotejar sus datos de vacunación con los que tiene el gobierno y es así como demuestran en los locales que ya pueden entrar a gimnasios, hoteles, piscinas, entre otros lugares, sin temor de propagar o contagiarse del virus.

Para llegar a estas medidas, el país tuvo que llegar a una reducción de un 98.9 por ciento de hospitalizaciones y casi la misma cantidad en muertes por Covid. Esto en ese país que es de aproximadamente 9 millones de habitantes y un sistema de salud capacitado para controlar el virus.