En entrevista especial para El Norte, la pareja casi presidencial decidieron confesar la violación a la ley que ejecutaron al extraer al bebé Emilio de las instalaciones de capullos.

En más de una columna de ese periódico se expresa la “buena voluntad” de García-Rodríguez, la realidad es que les salió el tiro por la culata.

Están tan desesperados buscando mantenerse vigentes y dar respuesta a sus problemas de redes sociales que incluso lo que mandaron a publicar los acusa por defecto de violentar al menor y a la Constitución misma.

Uno de los requisitos es que la pareja que busque llevar a un infante a sus hogares debe tener por lo menos 2 años de casados. Samuel y Mariana se casaron el 17 de marzo del 2020 y como pitágoras no miente, la pareja no cumple con esto, violaron la ley.

Lo alarmante del caso es que el único medio aliado que tiene Samuel y que ha perdido legitimidad en los últimos años publicó expresamente lo que el gobernatore y Marianita pidieron.

Inclusive, no les importó llevarse entre las patas al director del DIF. Valdría la pena preguntar inclusive, ¿dónde está Mike Flores, el jefe de la oficina y más cercano a Samuelito? Acaso ninguno de sus asesores le pudo explicar a García que estaban confesando violar la ley.

Mientras son peras o son manzanas, CEDH, CNDH, DIF, Save of Children y más organizaciones ya se han pronunciado en contra de la violación de derechos humanos que por reflectores Mariana Rodríguez y Samuel García han venido ejecutando.

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