Lamentablemente en México nuestra clase política se ha olvidado de su verdadera vocación, y han encontrado en el servicio público su tesoro para hacer sus negocios.

Así es el ejemplo de Raúl Gracia, uno de los políticos más infames de Acción Nacional, quien desde su llegada al poder en el Partido ha encontrado la forma de salir beneficiado, ese beneficio lo tiene hoy como diputado federal.

El diputado Gracia Guzmán es uno de los legisladores más ineficientes en su puesto, pues tan solo en casi dos años ha tenido solo quince participaciones en el pleno, dando pie a la ineptitud que tiene en el cargo, dado que sus propuestas no pasan.

Se ha enfocado más en ser una oposición visceral que congruente, y sobre todo eficiente, pero al parecer estás características son algo que el diputado federal no conoce.

No es de sorprendernos la actitud de este diputado, en toda su carrera nada bueno tiene que agregar a su expediente, su más grande logro ser el cacique que ha llevado al PAN Nuevo León a la declive electoral próxima.