POR: DON MAQUI

De manera impresionante, repentinamente muchos personajes de la vida pública en Nuevo León regresaron a la presión mediática de exigir que se aperturen “ de una vez” todos los negocios en todos los horarios normales, parece que no aprendimos de la tragedia que estamos viviendo en México y hacemos una invitación a que el coronavirus entre de manera masiva en nuestro Estado.

Hay una campaña permanente para presionar al gobernador y a Manuel de la O a que liberen algunos sectores que mantienen condicionados, o más bien, que terminen con las restricciones que existen sobre los adultos mayores.

Recientemente, el Partido Acción Nacional solicitó a Manuel de la O que autorice a los adultos mayores a que tengan una vida normal. Si bien es cierto, todos están hartos de sí mismos, de estar encerrados, de buscar en el “quehacer de las casas” cómo entretenerse, también es verdad que no te das cuenta cuando eres portador del virus y que el índice de mortandad no he bajado ni subido en cuanto a los adultos mayores.

La pregunta es para ese grupo político y para quienes presionan por la apertura de negocios… ¿en realidad es indispensable que sea en el 2021 cuando solicitemos a la autoridad que nos deje libres a los abuelitos?

¿Por qué no aprendemos de los errores ajenos? Si en un área, o más bien, en un sector de la población, cómo los adultos mayores, hemos mantenido el primer lugar a nivel nacional en evitar contagios del sector más vulnerable de Nuevo León, por qué permitir que por una foto de un político o una “gesta heroica”, mañana nos estamos arrepintiendo y/o llorando en el patio de nuestras casas porque dejamos que los abuelitos “salieran”.

Más empatía les vendría bien a los políticos y desde el Rincón de Maquiavelo mandamos un mensaje al Bronco y a Manuel de la O: “no le aflojen, no se relajen, que la mayoría de la gente si valoramos su esfuerzo”.