POR: DON MAQUI

La coordinación tributaria entre las entidades y la federación tiene su origen en el sistema de gobierno. Sus principios exigen asegurar el desarrollo de los menos favorecidos sin frenar la competitividad regional.

Etimológicamente, federalismo proviene de la voz latina “#foedus”, que significa unión, alianza, pacto o acuerdo; lo que en el marco de las ciencias sociales y políticas podemos interpretar como la estructura y organización de grupos humanos asociados para fines determinados sin perder su individualidad.

La concepción aplicable al caso mexicano se encuentra planteada en el “El #Liberalismo Mexicano”, donde Jesús Reyes Heroles sostiene que son los estados soberanos quienes federan, es decir, que hacen una alianza o un pacto por medio de sus representantes creando la #Federación y expresan los derechos que le ceden.

Para ello, resulta indispensable tomar en cuenta los postulados del andamiaje jurídico, pues es preocupación de primer orden para cualquier Estado que representen los más altos estándares de legalidad y, que no se reduzcan a reglas escritas sin la fuerza necesaria para hacerlas valer, lo que equivaldría a que pudieran ser cambiadas, evitadas o ignoradas. Para conseguirlo es indispensable la aplicación de la teoría del constitucionalismo positivo, cuyo principal propósito radica en mantener la correlación existente entre la organización política de la sociedad y su desempeño económico. Para esto, la Constitución de tal país debe ofrecer los medios de su propia preservación y aplicación; con tareas específicas para limitar al gobierno tanto en tamaño como en facultades especiales. Es indispensable que se respeten las libertades y determinen claramente las obligaciones frente al ejercicio del poder del Estado.

Por ello, en países federales, como México, donde la recaudación de los principales impuestos, como el ISR, el IVA y algunos especiales, es responsabilidad de la Federación, el sistema tiene una lógica redistributiva, además de una búsqueda de la eficiencia. Así, la coordinación intergubernamental adquiere dimensiones importantes, tanto por el lado de los ingresos, gastos y el crédito, así como las transferencias fiscales del orden federal o central a los estados.

En términos Constitucionales lo que plantea el candidato a la gubernatura por Movimiento Ciudadano es una falacia, que busca engañar a quienes desconocen la raíz y el origen de nuestro sistema político y su configuración.

Samuel García, podrá decir una y mil veces la mentira de que se puede salir del Pacto Fiscal, pero la realidad es muy distinta a su propuesta populista estilo López Obrador, es falso que podamos convertimos en una entidad alejada del régimen fiscal federal.

Pero más lamentable, es que exista gente que cree que es posible sólo porque un estudiante de doctorado en materia fiscal así lo hace ver, una y otra vez, invirtiendo como ya se ha dicho aquí mismo millones de pesos en redes sociales para repetir sus mentiras una y mil veces hasta que parezcan verdad.

No está mal que proponga lo que sabe que es imposible de qué suceda, lo que verdaderamente incomoda es que lo haga con esa ligereza, sobre todo sabiendo que la dificultad material y jurídica que tendrá es imposible de evitarse.

Pero bueno, habrá gente que le crea y habrá gente que prefiera sólo leer y observar nuestras labores, señalar las falacias del senador con licencia.