El actual Campeón de la WBO, WBA, IBO y IBF en los pesos pesados visitó las instalaciones del Penal del Topo Chico y pidió a quienes vayan a salir de penal buscar la manera de reivindicarse.
El torneo Guantes por la Paz que se llevó acabo en el Penal del Topo llegó a su fin y no podía haber mejor padrino que el actual campeón que vale lo que pesa en oro, Andy Ruiz.
La calidez del México-americano es latente, los reos agradecieron la visita del Campeón quien se dio la oportunidad de platicar con ellos y convivir un rato, y claro que darles clases de como meter un buen jab o un open directo.
“He estado en ese momento donde ustedes están, pero cambié. Estaba en las malas y en las buenas también, pero creyendo en Dios y en el boxeo, me cambió la vida”. “Cambié creyendo en mí, nadie creía en mí, nadie pensaba que iba a ganar porque estaba gordito, pero no, pegaba duro y tenía ese sueño de ser el primer mexicano campeón del mundo (en categoría de peso pesado) y gracias a Dios logramos eso”, expresó.