POR: DON MAQUI

Sólo quienes no han seguido de cerca el actuar de Jaime Rodríguez Calderón respecto al combate al COVID, están sorprendidos de que los casos de contagios y muertes hayan disminuido de manera radical en el estado.

Los detractores del bronco, que son muchos y muy variados, sostenían que era decisión errada, tras decisión errada, lo que hacía al cerrar negocios, de limitar actividades e incluso, llegar a amenazar con un toque de queda y de atención por estar en la calle.

Pero como todo en la vida está sujeto al escrutinio público, los números que hoy arrojan los infectados COVID y las muertes, le dan la razón al gobernador. Independiente, no sólo fue capaz de fajarse los pantalones (como se dice o como él mismo diría en su argot de pueblo), sino fue capaz de aguantar el vendaval de críticas de politiquería barata que le hacían desde el Congreso del Estado una y otra vez por las medidas.

Se ha dicho innumerables ocasiones que llegaron diputados al exceso de decirle que abriera los estadios, lo cual por supuesto “el Bronco” denegó inmediatamente.

Pero parece que una de las decisiones más sensatas y congruentes que pudo tomar Jaime, seguramente de común acuerdo con Manuel de la O, es que el titular de salud venciera la tentación de su popularidad para irse de candidato en este proceso electoral.

No debió de ser fácil para ninguno desaprovechar todas las luces que captó y sigue captando Manuel de la O por la pandemia y capitalizarlos, ganando una elección y asegurando una posición de lealtad en la Cámara de Diputados, en alguna alcaldía o incluso, en el congreso local, para su jefe

Fueron congruentes, fueron generosos con el pueblo de Nuevo León y tomaron la sabia decisión de que el doctor Manuel de la O continuara al frente del combate a la pandemia. Seguramente vendrá con los años la recompensa para el doctor que ha frenado, sin estridencias y sin muchos afanes protagónicos, la peor de las crisis médicas que ha atacado no sólo a nuestro país, sino al estado.

Es justo reconocer cuando dos personajes deciden en común no ver por sus intereses propios y velar por los de una comunidad, eso deberían de agradecer todos los políticos que si andan en campaña y no tienen que preocuparse de la salud de la gente.

Desde este medio consideramos justo el reconocimiento al doctor Manuel De la O y a su Jefe Bronco.