POR: DON MAQUI

Vaya que en todos lados se cuecen habas como coloquialmente se dice, los Magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, han acusado a su presidente el polémico José Luis Vargas de pretender quererles imponer la agenda de las sesiones así como no buscar jamás consensos entre sus integrantes.

Después de la serie de acusaciones en que se ha metido al magistrado presidente, dudamos que ésta le haga siquiera cosquillas, pareciera pecata minuta de lo que se le acusa, ya que, todo el país entero ha sabido que una de sus principales losas que carga es que está al servicio de Morena y del propio presidente de la República.

Esto es lo que han señalado algunos magistrados:

“La determinación de diferir las sesiones fue tomada unilateralmente, en contravención de las atribuciones del Pleno en lo atinente a la definición de los asuntos por resolver”.

“Consideramos que la decisión unilateral de diferir las sesiones incide negativamente en la resolución de asuntos de carácter urgente, tales como el registro de las candidaturas de las Gubernaturas de Guerrero y Michoacán”.

Casualmente los que firman son el bloque de oposición a las últimas determinaciones que se han dado en el Tribunal Electoral, sus nombres Reyes Mondragón, Felipe de la Mata, Janine Otálora, Felipe Fuentes e Indalfer Infante.

“No alcanzamos a apreciar las justificaciones por las cuales se difieren las sesiones referidas, pero consideramos que ello implica trastocar principios constitucionales que es nuestra responsabilidad guardar, tales como la certeza, transparencia y seguridad jurídica”, apuntaron.

“Estamos en aptitud material y jurídica para resolverlos”.

Qué difícil debe ser para los mexicanos ver como en los órganos máximos de justicia electoral, no se ponen de acuerdo y se pelean tal como lo hacen los políticos.