El que salió a dar declaraciones sobre la investigación de la Fiscalía General de la República sobre Ildefonso Guajardo, mismo que señaló es una persecución política, es el presidente Andrés Manuel López Obrador.

El priísta de corazón y ex secretario de Economía se ha quejado diariamente asegurando que no es algo real y que siempre ha sido honesto, trabajador y transparente.

Ante dichas acusaciones, el mandatario federal morenista le pidio a Guajardo que “este sereno y tranquilo” y que si tanto dice “no tiene nada que esconder” no tendría porque estar montando un “show”.

López Obrador, a su estilo, no perdona y deja dagas clavadas por todos lados… lo que resultará o muy bien, o muy mal.