Tal como se esperaba, los de Morena no descansarán hasta ver caer al que los traicionara. Bonifacio de la Garza se ha ganado todo el coraje Moreno y cómo no si este los traicionó ampliamente.

El malestar morenista nace principalmente en que están a punto de perder la presidencia de la Comisión Anticorrupción, si la misma que debe analizar el tema de las bronco firmas, por lo que esta Presidencia pasaría a manos de Movimiento Ciudadano y tendrían cancha libre para ejecutar el plan maestro de Samuel García.

Pero ante esta jugada maquiavelica, Morena buscará cómo sí mantener la presidencia con algún otro de sus diputados, pues saben que esta es su seguro de vida ante la posible o no distitucion de Jaime Rodriguez Calderón.

Los ánimos están de color hormiga, nadie quiere entrar al golpeteo en Morena y por mientras Movimiento Ciudadano sigue preparando su jugada perfecta para dar cancha a los caprichos del senatore que así como presume en sus informe de trabajo legislativo: “denuncié a Duarte en la haya”, quiere la cabeza del Bronco a cualquier costo, esto aún si representa repartir unos melones más para traer otro pollo a su corral.

Todo lo anterior parece ser una jugada para debilitar a quien en últimas fechas ha dado muestras de estrecha cercanía con las cúpulas morenistas, hablamos de Ramiro González que a pesar del fuego amigo que un día si y otro también le atizan no se desespera y juega sus cartas conforme avanzan las fichas del tablero.

Parece inminente que el buen Boni de una u otra manera pagará la osadía de traicionar a la cuarta transformación, pero ese no es tema del Coordinador Morenista que dicen está concentrado en sacar los temas de la agenda nacional de López Obrador y en el Congreso ha logrado sentar buenas bases con Chale y Cienfuegos que son dos viejos lobos de mar con un colmillo largo y bien retorcido, pero que ven con buenos ojos a González y a sus diputados morenistas.

¡Ahí le va!