Con la decisión de incrementar el salario mínimo a un 15 por ciento en el estado mexicano, en un momento tan crítico para las empresas, podría ser un atentando contra su permanencia en el sector de negocios, pues desincentivará los empleos formales, así lo advirtió Armando Leñero, presidente del Centro de Estudios para el Empleo Formal.

Explicó que el ajuste salarial, el cual fue por decreto unilateral del presidente, provocará rápidamente que al menos un 10 por ciento de la cantidad total de empleos en México pasen de formales a informales.

“Empezó en el 2018 (la serie de alzas) con un incremento del 16 por ciento en el salario mínimo y otro más de un 20 por ciento en el 2019, a lo que suma ahora un aumento de un 15 por ciento, por lo que en el acumulado ya hay un aumento de 60 por ciento en el mínimo tan sólo en tres años. Todo esto va a apretar mucho más a los patrones para que se vayan a la quiebra”, explicó.

Así mismo, advirtió que a esto se suman otras políticas populistas del Gobierno federal que ya “desangran” a las empresas, como la que pretende eliminar el outsourcing, así como los incrementos en las aportaciones patronales al fondo de pensión de los trabajadores en las Afores.

“Hoy tenemos cerca de 20 millones de trabajadores en la formalidad, pero con todas estas políticas vamos a pasar de manera muy rápida a tener sólo 18 millones, porque 2 millones de trabajadores pasarán a la informalidad (…) Todos estos trabajadores no van a tener prestaciones… tampoco beneficios que ahora tienen”

Entre los trabajadores que están en esa situación se encuentran quienes prestan servicios al comercio, hoteles, restaurantes o gasolineras, los cuales perciben ingresos equivalentes a un salario mínimo.