POR: DON MAQUI

¡Que bonita familia, que bonita familia! diría Pompin Iglesias y vaya que en Guadalupe hay una que lo es, la de Mauro Guerra Villarreal, el dirigente panista que además de ser acusado por Margarita Arellanes Cervantes de someterse a Raul Gracia Guzman, también está sometido a los caprichos de su cuñado, bueno, de sus cuñados. A uno, ya lo hizo diputado federal y ahora de nueva cuenta candidato a alcalde y al otro que fracasó en su intento de ser político pues le regaló una beca como diputada para su esposa, quien es hermana de Guerra Villarreal para sacar a Ángel Cano (el cuñado uno) de trabajar (eso dicen en aquel lindo municipio).

Bueno, si está trabajando para buscar, como dice Samuel García, quedarse con el “botín” que representa un gobierno municipal, Ángel Cano es el coordinador de campaña de Robledo (para que todo quede en familia obviamente) y su hermano de nombre Óscar Cano, que desde que fracasó como Diputado ni ha vuelto a ocupar un cargo. Pues nos informan de aquel lugar, le carga la maleta a Cano y Robledo, esto, porque su esposa no tuvo la capacidad para reelegirse de diputada, solo un periodo le duró la beca.

Pero bueno, dicen que la gente tiene el gobierno que se merece y eso aplica también para los panistas, tienen los dirigentes que se merecen y aceptar que un solo personaje concentre tanto poder ya no es novedad, si vergonzoso, pero nada nuevo.

Esa familia lleva eternizándose en el poder más de 15 años, Ángel Cano y su esposa ya fueron regidores ambos, el papá de Mauro también regidor, el propio Cano Garza (cuñado uno) fue diputado local y fracasó para ser diputado federal y la esposa de éste, es diputada federal actualmente.

El otro Cano Garza, ya fue diputado local y su esposa es actualmente diputada local, la única forma de sobrevivir que se le conoce a ambos es la política, pero por fortuna el hermano de éste es cuñado de Mauro Guerra y ahí está su cobijo político, nada de que preocuparse.

De Mauro Guerra, hemos escrito mucho pero les recordaremos que cobra como Presidente panista 100 mil pesos y es candidato a diputado por San Nicolás y para no perder la bonita costumbre de imponer familiares, colocó a su mamá de casi 70 años en cargo de diputada federal plurinomonal.

Es una verdadera lástima, que esto suceda con los personajes de apellido Cano Garza que nos cuentan las fuentes de aquel muncipio, al inicio de sus carreras parecían de una calidad moral intachable e incluso, a través de una investigación a la carrera de ambos, pudimos constatar que son egresados del Tecnológico de Monterrey, pero bueno, les gustó, la vida fácil de ser comparsas de Mauro Guerra y vivir del erario, quedándose con el presupuesto del partido Acción Nacional y las candidaturas.

Lo grave es que ésta “familia” nos dicen que disfuncional, por cierto, pretende gobernar Guadalupe, a través del cuñado más afortunado de Mauro, es decir Poncho Robledo, que ya le regaló dos veces una diputación federal y dos veces la candiatura a la alcaldía.

Sin embargo, Robledo no parece tener el carisma para ganar esa anhelada Presidencia Municipal, más aún, tiene encima denuncias por ataques contra mujeres y demás.

Ojalá que todas las familias de Nuevo León tuvieran la suerte que tiene la conformada por Guerra-Robledo -Cano, que sin esforzarse lo más mínimo, han vivido del pueblo y los impuestos más de dos décadas.

Y si eso no es corrupción, entonces que alguien reforme ese término, porque se sabe que no han hecho otra cosa más que vivir a expensas del erario.

Claro, nos cuentan de algunos negocios que han forjado a costa de la propia política, pero esos misterios se los revelaremos más adelante, (cuando nos proporcione la fuente pruebas), ya que, este tema sólo era de candidaturas, porque nos dicen que hay intercambios tan “generosos” como operaciones de compra-venta de casas y demás, que son el origen de la gratitud, espere pronto datos.