Elegí la profesión del periodismo porque me apasiona la información, la elegí sabiendo que mi condición de mujer me reduce las posibilidades ante un mundo machista.


Tras 10 años de periodista tomé la temeraria decisión en sociedad con un grupo de talentosos jóvenes de fundar este medio de comunicación.


Confieso que el temor del fracaso recorría mi cuerpo con la primera edición, Medina encarcelado era la primera imagen, recibí duras críticas, amenazas veladas de consejos, augurios de fracasos, pero sobre todo poca solidaridad.


Nada había provocado en mí, ni en mis socios tanto enojo como lo que sucedió apenas hace unos días, la hipocresía y arrogancia vestida de mujer de una Diputada que se cree que llegar al congreso le da la verdad absoluta a sus palabras, ella que se cree intocable y arremete contra todos los que no piensan como ella, ataca por igual a las mujeres de su Bancada o mejor dicho sus ex compañeras, lo hace al cobijo del fuero, lo hace sabiéndose poderosa, presume una cercanía con la Secretaria de Gobernación y bajo ese amparo abandonó por intereses mezquinos a su Coordinador Ramiro González

casualmente (si es que en política existen las casualidades) cuando más precisaba el Coordinador Priista debilitar a su homólogo Morenista para no perder la administración económica del Congreso.


Claudia Tapia Castelo, Diputada, desde aquí le digo que jamás en la vida he extorsionado a nadie, es más, le aseguro que mi conducta en todos estos años ha sido intachable, honorable, puedo decir con orgullo que la casa editorial donde laboro da cuenta de ello, así mismo los jefes de diferentes medios de comunicación donde he trabajado eso avalan.


Lamento profundamente que sus fobias para con las mujeres la lleven a esos excesos de atentar contra mi honorabilidad, lamento más saber que su intención puede ser motivada por factores externos a Usted, pero lo más triste es saber que su bipolaridad política la pagamos todos los regiomontanos que cubrimos impuestos para que usted reciba un sueldo.


No permitiré que quede impune su agresión verbal y denostación en grado de delito de su parte hacia mí persona.
Tenga la certeza Diputada que las mujeres podemos incursionar en los medios de comunicación y en cualquier ámbito, trascendiendo y destacándonos, aún que existan personajes como usted que no toleran leer su verdad en los medios de comunicación y que suelen estar acostumbradas a la adulación convenciera.


Ojalá su condición de mujer algún día la lleve a tener una hija y no la traten de manera hostil como Usted lo ha hecho conmigo, no me amedrenta su persecución, menos que vaya por estos días calumniándome por salvar su error, para la gente inteligente queda claro que El Periódico El Horizonte y El Rincón de Maquiavelo solo comparten una sola cosa, que su servidora desarrolla su labor periodística en ambos medios, la calumnia tratando de acusar tráfico de influencias de EH hacia RDM es deleznable Diputada, pero que se puede esperar de usted.


Tenga clara una cosa, usted tiene fecha de caducidad en su cargo como Diputada, concluirá su “reinado” en tierra de ciegos en agosto 31.


Por el contrario, su servidora SIEMPRE ejerceré mi profesión de periodista, porque la vocación no se compra con un cargo.


Cuando vuelva a su triste realidad y acabe su altanería y soberbia, ahí estaré paciente para tomarnos un café y escucharle decir, discúlpame Yaressi Ortega.