En medio de la controversia por la designación del nuevo fiscal, el día de ayer las bancadas del PRI y del PAN en el Congreso de Nuevo León presentaron una iniciativa de reformas legales para quitarle al gobierno estatal el dominio sobre el Instituto de Control Vehicular para que sean los diputados los que designen al director.

Se detalló que la iniciativa implica modificar la Constitución de Nuevo León y la propuesta se presentó con carácter de urgente. La intención es que el Instituto sea un órgano autónomo, estrictamente técnico y que no esté sujeto a los vaivenes políticos.

El documento lo firman los coordinadores de las bancadas del PRI, Heriberto Treviño; y del PAN, Carlos de la Fuente.

Por otra parte, en la exposición de motivos, se detalló que se busca brindar un mejor servicio a la ciudadanía en materia vehicular y que haya una mejor coordinación entre el estado y los municipios.