POR: DON MAQUI

Cuando se pretende hablar de derechos, todo se convierte en subjetividad. El caso en concreto al que nos referiremos es el de Luis Donaldo Colosio Riojas, regiomontano por adopción. Dicho personaje ha mantenido su residencia permanentemente en la ciudad de #Monterrey los últimos 10 años de su vida, por lo menos su credencial de elector, el nacimiento de sus hijos, su propiedad y, sobre todo, la última elección así lo avalan.

Es evidente que el puntero de las encuestas en la capital de #NuevoLeón cometió uno de los errores más graves que puede tener un político que se enfrenta a un aparato tan poderoso como el priista. Les dejo un pequeño resquicio legal para maniobrar, en estricto sentido de derecho, la actuación de la Secretaría del Ayuntamiento del municipio regio. Guste o no a la defensa de Colosio, está apegada a sus reglamentos a la ley y a la Constitución, el problema no es del municipio de Monterrey, el problema es de un descuido del propio Colosio.

Sin embargo, el criterio reiterado de los Tribunales Electorales es darle derecho preferente a ser votado y votar, por tanto, ahí se dirimirá la controversia que existe.

El asunto no es ese, el asunto es poner en la balanza quién merece más, acorde a los últimos cinco años de su estancia en la ciudad que pretende gobernar, es decir de Luis Donaldo Colosio se puede comentar una y mil veces que si vivía en Santa Catarina, que si su domicilio de Monterrey no es el actual, que si se cambió o no, y todo siempre estará sujeto a hechos acreditados por terceros y que pierde su valor específico frente a hechos notorios y públicos, como el caso de Cienfuegos que resaltaremos.

El caso del exalcalde de Guadalupe es claro y contundente, por lo menos desde junio del 2014 asentó su domicilio en la ciudad que gobernó, es decir, queda plenamente acreditado que vivió cuatro años, de los últimos seis, en aquella ciudad fuera de la capital regia que hoy pretende #Gobernar. Para nadie es un secreto que el mismo Francisco #Cienfuegos anunció, hace ya más de un año, que tenía credencial de elector en Monterrey, lo cual es evidente, debió de realizar un cambio ante el #INE que le diera la elegibilidad en la ciudad que gobierna el PRI.

Atendiendo precisamente a la circunstancia de la residencia que se exige por la ley, podemos concluir haciendo una serie de preguntas que sólo los candidatos de MC y el #PRI podrán responder, así como quienes nos leen.

Si se tratara de quién tiene más derecho de gobernar Monterrey por su permanencia en la capital regia, seguramente caeremos en la cuenta de que es Luis Donaldo Colosio quien ha interrumpido menos de manera comprobada y fehacientemente su permanencia los últimos 10 años en la ciudad que pretende gobernar. No así, Paco Cienfuegos, que, si queda acreditado perfectamente que estuvo cuatro años, residiendo en un municipio vecino el cual gobernó y destinó todo su tiempo en aquel lugar.

A ciencia de gobernar la ciudad acorde a la luz de la propia ley y lo que se pretende con la residencia, es conocer a sus habitantes y su entorno y, por supuesto, todo lo que conlleva esa ventaja para ser un buen gobernante.

Es claro que Luis Donaldo Colosio en ese sentido aventaja, y por mucho, a Francisco Cienfuegos

Veremos en qué termina la novela Colosista, pero por lo pronto, les dejamos nuestra humilde opinión acorde a las #circunstancias de los últimos cinco años.