Por: DON MAQUI

Hasta a nuestra redacción diaria, nos llegan todo tipo de sondeos de diferentes empresas, que unas más urgidas por vender, ofrecen al mejor postor un primer lugar fantasioso, pero respaldado por una metodología.

También nos llegan datos de empresas que un día sacan a un candidato o a una candidata en primer lugar, y en otro sondeo, llamado privado, sacan al candidato que paga por el muestreo.

Todas y cada una de ellas en algún momento pudieran ser fotos del día, pero ya ni a eso llegan, ya que, el Photoshop ya se apoderó, incluso, de esas mismas cifras.

Con razón Andrés Manuel López Obrador en sus épocas de candidato, aquella primera ocasión del 2006, siempre que le preguntaban por las encuestas, respondía que estaban ‘cucharadas’ y que no hacía caso a sondeos de opinión.

Pues el día de hoy, esa fiebre de la ‘’encuestitis’’, nos afecta a todos los que somos amantes de leer política diariamente en nuestro estado, ya que, la inconsistencia casi siempre se apodera de sus sondeos y de ahí va dependiendo de que quieras invertir, claro, aquí si funciona lo de todos hablan como les va en la feria, y la mayoría de los políticos cuando salen en primer lugar, argumentan que esa encuestadora es la más seria del montón.

Sin embargo, es evidente que no puede haber tanta divergencia entre los diferentes sondeos, porque son los mismos candidatos los que aparecen siempre, no obstante, las encuestadoras hacen su agosto en pleno diciembre, y lo seguirán haciendo mientras haya incautos que creen en una encuestadora a modo.

Por ahora, lo único que queda es no caer en la tentación de creerles a las encuestas, ya que, han demostrado que la mayoría de ellas son un verdadero fraude.