La malditas coincidencias de la vida pública del país vuelven a confrontar a la realidad con la ficción, el día de hoy Andrés Manuel López Obrador ha propuesto para el cargo que dejó vacante Alfonso Durazo en la titularidad de Seguridad Pública a una mujer que los detractores de siempre han buscado denostar por ser periodista, como si esa profesión fuera menos criticada que la de ser político.

En buen momento parece que se da este posible nombramiento que aún deberá pasar por aprobación del Senado, sin embargo, ahí Morena mantiene una hegemonía digamos que cómoda para transitar los temas que le urgen al país y al Presidente.

La creciente ola de feminicidios que azota al país y que aumentó con la pandemia requería quizá un combate frontal y con “mirada de mujer” la garantía de actuar con perspectiva de género.

Bien por Andrés Manuel, que acallará algunas críticas con esa propuesta de encabezar su área más álgida con una dama.

Ojalá, por el bien del país que sea “una dama de hierro” y que aplane la curva de contagio de inseguridad que nos mata a unos y a otros, un día sí y otro también.

Atrás quedó el perfil político y de confrontación de Durazo, bienvenida la conciliación de la nueva titular y a seguir construyendo.

De cualquier manera el país está mal y seguirá mal, su gobierno y sociedad no hacemos sinergia, así que a echarle porras a la nueva Secretaria y rezar porque AMLO haya tenido buen ojo para este nombramiento.