El doble discurso parece ser una parte fundamental en los panistas que insisten aparentar ser seres puritanos y se rasgan las vestiduras sin sentido algo.
Este discurso Acción Nacional lo ha repetido toda la vida, tiran la piedra y luego esconden la mano, exclaman injusticias y las propias las silencian, es parte de su adoctrinamiento como Partido Político.
Ahora es solo es cosa de voltear a ver a Nuevo León un poco, solo un poco.
El alcalde de Santa Catarina, Héctor Castillo, es una clase de lucha para que a los municipios de la Federación le vaya bien, acudió a la Ciudad de México a exigir mejor ingreso a las arcas, lucha que se debe aplaudir pero la realidad es que desde su Partido en la sede Nacional y en la Estatal la orden es clara, dejarlo solo.
Y ante ello se demostró que el discurso puede ser muy diferente a la acción.
El Partido Acción Nacional recibe una gran tajada de prerrogativas que parecieran ser inservibles para ellos, por lo que la ideal dictaría hacer equipo y apoyar a sus servidores públicos, si bien, el dinero que se recibe es etiquetado, pensar que se bajan la prerrogativa para que se vaya a más a los Estados es prácticamente un sueño guajiro: pues ya se ha acostumbrado el chivo de ahí mamar un buen rato.
Cuidado con el doble discurso, día a día hay más gente que ya no se las compra, que ese gas en realidad fue un auto boicot, en fin, de algo pueden estar seguros, las cosas en el PAN nunca van a cambiar… No con los mismos cuadros y discursos que se han formado hasta hoy