A pesar de la disminución general en el consumo de alcohol en Estados Unidos, las bebidas espirituosas mexicanas, como el mezcal y el tequila, han ganado popularidad, convirtiéndose en la segunda categoría de más rápido crecimiento por ingresos y volumen.
En 2023, mientras las ventas de bebidas alcohólicas en general cayeron un 2%, el mercado de los aguardientes de agave aumentó un 4%, alcanzando los 31.6 millones de cajas de 9 litros.
Este crecimiento se atribuye a la creciente demanda de productos premium con historias auténticas, resultado de décadas de marketing estratégico y auténtico por parte de las marcas mexicanas.