Con el fin de que rinda informe sobre los asuntos que indagan, el Contralor del Congreso, Dagoberto Guajardo, fue llamado ante la Comisión de Coordinación y Régimen Interno (Cocri).

Esto derivado a que el pasado domingo, un medio local difundió la finalidad por la cual fue creado dicho órgano de vigilancia, la cual es para “investigar y sancionar casos de corrupción en el legislativo”; sin embargo, desde hace dos años sólo ha recibido cuatro denuncias y ¿qué ha hecho?, la respuesta es: nada, todas siguen sin seguimiento, a pesar de que son 4 míseras denuncias.

Representantes de organizaciones ciudadanas coincidieron en que ese órgano sólo está de adorno, pues resulta otro gran ejemplo del fracaso contra la corrupción en Nuevo León, cosa que ya no es ninguna novedad.

Los Diputados del Congreso señalaron que pedirán avances al contralor de los asuntos que tiene para saber en qué condiciones se encuentran las denuncias, ya que, temen que dicho contralor sea un funcionario “a modo” y lleno de conflictos de intereses; he ahí cuando entras al régimen por nepotismo y ya no te puedes “rajar” de tus comparsas. ¡Ah! Que bonitas amistades hay en Nuevo León, sobre todo en el legislativo.