POR: DON MAQUI

La historia de cómo lograron “erradicar” a los pianistas que ya no los querían en ese pueblo es sencilla; en 2015 había 160 militantes y rasuraron 97 y ahora la mayoría fueron dados de alta en el 2020, cabe destacar que del 13 al 20 de febrero del presente año afiliaron a 45 nuevos panistas, llegando a 88 aquel año.


La práctica que utilizaron los “Balta” en Cerralvo no es nueva, ya que en todo Nuevo León esta fórmula es la que la neo cúpula panista que lidera precisamente el jefe político del candidato al pan Raúl Gracia, a utilizado y con eso mantiene su coto de poder a través de los padrones panistas, por tanto nada nuevo bajo el sol con esa práctica.

Lo verdaderamente interesante es el ¿porqué? en toda la planilla del candidato a la alcaldía, solo incluye un panista, pareciera que la experiencia pasada le dejó un amargo sabor de boca al señalarle muchos de los militantes que formaban parte de la administración, que los excesos de poder podían costarle caro, entonces ¿qué fue lo que hizo Balta Junior? actuó tal cual un dictador y decidió eliminar toda disidencia que le causara ruido a su proyecto político-familiar

Lo que ahora resulta sumamente extraño es que el candidato padre del alcalde actual, no desee gobernar en su cabildo con panistas, cuando la ideología que han practicado por lo menos por conveniencia los últimos 20 años, es azul y blanca y decimos que es la última época porque los inicios del candidato precisamente fueron en el Partido Revolucionario Institucional como regidor del municipio que pretende gobernar.

No podemos pasar por alto que tienen el control absoluto de la administración y del partido en aquel lugar por eso la frivolidad con que se conducen

Lo más importante de todo, es ¿que piensan los panistas? Esos que fueron expulsados de ese partido por no coincidir con la dictadura de los Balta.

¿Votarán de nuevo por el Clan Martínez?

Veremos y escribiremos más sobre esta familia enferma de poder.