La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) con sede en la Ciudad de México, cumple este domingo un mes de haber sido tomada por movimientos feministas que buscan justicia por la violencia machista y feminicidio. No tienen pensado dejar las instalaciones pronto, pues consideran que sus objetivos poco a poco se van logrando.

Las protestantes señalaron que “van a buscar intercambios y concesiones siempre, pero las instalaciones no van a ser entregadas, nos vamos a quedar aquí.”

La toma de las instalaciones comenzó a principios de septiembre con la finalidad de pedir justicia por los crímenes cometidos a lo largo de estos años contra mujeres.

El año pasado, México registró un total aproximado de 34 mil 608 homicidios dolosos y mil 012 feminicidios, es decir, cada día son asesinadas 10 mujeres en el país.

Las protestantes coinciden en que, más allá del golpe simbólico que implica la toma de la CNDH, están logrando poco a poco sus objetivos. El más importante: servir como un refugio de paso y dar la asesoría a las mujeres que lo necesiten, y que no hace la Comisión, para remitirlas al un especialista.