Mientras que el Gobierno de Nuevo León analiza la posibilidad de que las clases vuelvan a ser presenciales, los padres y madres de familia han mostrado su oposición a dicha posibilidad por la exposición que traería a sus hijos.

A tan sólo dos semanas de que dé inicio el ciclo escolar 2020-2021 en el nivel básico, el mandatario estatal, Jaime Rodríguez, informó que se está trabajando en indicadores que permitan un regreso a clases sin riesgo, incluyendo a los padres y madres de familia, protegiendo la salud de alumnos y docentes.

“Lo que nosotros queremos hacer es establecer indicadores que nos permitan ir a un regreso a clases sin riesgos”, comentó el ejecutivo estatal.

Sin embargo, los padres de familia no están de acuerdo con la estrategia por parte del gobierno en el tema del regreso a clases, pues, aunque los niños son los menos propensos a enfermarse, sí son los que son más factibles para contagiar a los adultos y adultos mayores.

“Si las clases presenciales se fueran a dar, yo no mandaría a mi hijo porque es un riesgo mandar a los niños, eso sería hasta que implementaran la vacuna, ya tendría más seguridad de mandarlo a la escuela, pero mientras exista el riesgo no”, indicó una madre de familia en entrevista para un medio local.

Por su parte, la Secretaria de Educación de Nuevo León, María de los Ángeles Errisúrriz, sostiene una postura diferente al plan del Gobernador.

“En todo momento la indicación es que no vamos a arriesgar a ningún maestro, ningún padre de familia, ni a ningún alumno, es por esto que iniciamos un trabajo educativo a distancia”, mencionó la Secretaria.

Así mismo, la Diputada del Partido del Trabajo, María Guadalupe Rodríguez, quien es la presidenta de la Comisión de Educación en el Congreso Local, dijo que se tienen que estudiar muchos aspectos importantes antes de volver a las clases presenciales.