En el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador, luego de un análisis financiero se concluyó que, de cada 10 pesos que se gastaron en compras públicas durante el 2019, 4 pesos fueron por contratos de adquisición directa, sin burocratización/licitación de por medio, reveló el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

El IMCO reveló que, en su primer año, la Administración actual ejerció compras por 323 mil 782 millones de pesos, de los que el 38.9 por ciento fue adjudicado directamente. De esa manera, gastaron 125 mil 951.2 millones de pesos otorgando directamente el contrato, lo que fue calificado por el Instituto como un latente riesgo de corrupción y un “foco rojo” para la competencia.

En el estudio realizado por el IMCO, denominado ‘’Compras públicas en México. Competencia: la gran ausente’’, advierten que la ausencia de criterios objetivos para seleccionar a los contratistas abre la brecha a que la decisión pudiera estar lavada por acuerdos ilícitos.

“La tendencia creciente de adjudicaciones directas es un foco rojo para la competencia’’ ya que, ‘’Este tipo de procesos permiten la asignación de contratos a proveedores sin asegurar, mediante un concurso, que estos pueden proveer las mejores condiciones de calidad y precio disponibles en el mercado”.

El IMCO apunta en que el aumento en la discrecionalidad del gasto se debe a que los contratos por adjudicaciones directas producen una reducción en costos administrativos (burocratización) y se requiere menos tiempo.

“La Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) sostiene que las adjudicaciones directas pueden reducir los costos administrativos, ya que el proceso requiere de menos tiempo y recursos; sin embargo, adjudicar directamente no asegura que el Estado esté comprando en las mejores condiciones en cuanto a precio, calidad y oportunidad”.

Cabe recordar que, al momento, Morena propuso eliminar la extinción de 109 fideicomisos que apoyan a los sectores culturales y afectaciones por desastres naturales, sin embargo, Sánchez Cordero, Secretaria de Gobierno, refirió el día de ayer que no pararían de entregarse esos apoyos, pero que evitarían ese proceso tan tardado de burocratización y lo harían de manera directa, sin licitación alguna, lo que quiere decir que el dinero destinado a los fideicomisos podría caer en ese supuesto de desvío de recursos y no dejar huella por el tema de las adjudicaciones directas. ¿Será este un nuevo negocio para la 4T, o será que de verdad quieren ayudar al pueblo extinguiendo los fideicomisos a su favor? Los reto a que le encuentren algo bueno a la 4T, algo complicado, porque no hay nada.