Por: Don Maqui

Para quienes gustamos del análisis de los distintos factores que inciden para ganar o perder una elección, es oro molido y de regocijo pensar que en la capital del estado de Nuevo León se encontrarán dos personajes de muy distinta personalidad pero con atributos bastante sólidos y alejados de cualquier otro contendiente para llevarse la ciudad más importante de la entidad.

Empezaremos por Francisco Cienfuegos que, guste o no guste, su estilo particular de hacer política y de acordar, hasta con el mismo diablo (dicen quienes lo conocen) para lograr los objetivos, representa, sin duda, un hueso duro de roer para Luis Donaldo Colosio. A lo largo de los años, Cienfuegos se ha convertido en una especie de “Al Pacino” de la política, ha tenido un ascenso meteórico en su corta, pero fructífera, carrera a quien se le endosan casi todos los acuerdos políticos que el PRI alcanza, partido por el cual ya fue alcalde de una de las ciudades más importantes de Nuevo León, Guadalupe.

Los rumores ubican a Cienfuegos como un aspirante poderoso por el grupo político que lo impulsa, pero además, porque dicen que cuenta con recursos económicos y materiales suficientes para dar la mejor de sus batallas.

Por el otro lado, el “joven maravilla” que entendió que su lugar estaba en la capital y que se decidió a competir por el cargo, entendiendo que es su momento y que el legado que le dejó su padre es impresionante, que su solo nombre y apellido colocado en la boleta electoral le regaló una diputación local frente a un panista que competía en el distrito más azul de Monterrey.

Luis Donaldo goza de una especie de carisma propio que, aunado al apellido, lo vuelve mítico, indescriptible, pareciera que es un joven abstraído pero ha logrado en sólo dos años construir la posibilidad incluso, como ya se dijo, de ser gobernador.

Ambos personajes protagonizarán la batalla más épica de los últimos años en nuestro estado, uno primordialmente por su poder económico y político, y el otro por su apellido y los años que ha trabajado de frente con la ciudadanía.

De los demás rivales no se puede decir mucho porque de inicio no existen, nada claro hay en Acción Nacional sobre su abanderado o abanderada y de la alianza formada por el Verde, el PT, Morena y los maestros, nada se ha dicho aún y seguramente por debajo de la mesa muchos de esos partidos trabajarán con Francisco Cienfuegos.

Prepárense Maquilectores, que viene una contienda de pronóstico reservado en donde se verá si la capacidad política de operación supera a la figura emblemática del padre de Colosio Riojas.

No es cosa menor lo que se juega, ya que, la capital representa un bastión para cualquier partido y podría representarle al ganador su catapulta para las grandes ligas de la política nacional.